miércoles, 5 de marzo de 2014

Halo


una drusa de diamante de piedra negra
apenas un instante
estrella infinita de la noche en mi
todo lo que tengo son tus explosiones
de ahora en más te percibiré
halo.

miro por la ventana y un poco estoy llorando
son lágrimas sin nombre ni llaves ni casa
ni jardín ni orugas ni vapor de té a la mañana,
porque lo que es nunca puede ser deletreado.

no estoy triste
es sólo el pasado que vuelve
en el DeLorean de mis encarnaciones por venir
por partir con el baúl lleno, los nenes y las reposeras
y un día voy a ser la primer turista en cruzar el peaje 
cuando sea el primer día del año nuevo chino
el año del dragón de Bruce Lee en un videoclub
del tigre del delta del mississippi crecido
del fuego del bosque hermoso de metal incendiado
de todos los principios al fin.

cuando al terminar de cruzar
me pregunten cómo me siento
y me feliciten por haberlo logrado
solo diré lo que no puedo nombrar
haciendo figuras con los dedos en el aire.

practicando 
una vez llegué a dibujar
el contorno de las palabras
" mañana ya te amo "
pero el viento desapareció mi dibujo rápidamente,
mis palabras mutaban y se volvían tiempo.


los animales mueren solos y nunca se quejan,
somos nosotros los que insistimos con las despedidas.
para nacer hay que haber cantado antes,
nadie se vuelve canción de un día para el otro. 


instante
drusa
oruga
bosque
peaje
dibujo
belleza
bruce lee
te amo
mañana
te percibiré
halo.















1 comentario:

  1. "...mis palabras mutaban y se volvían tiempo..." Excelente!!!. Saludos.

    ResponderEliminar